Situada en el Mar de Arabia, a unos 250 km al Este de la costa de Somalia, la isla de Socotra alberga extraños árboles, pájaros endémicos y solitarias playas sin hoteles ni turistas. Los vientos huracanados de los monzones impeden el acceso durante buena parte del año. Es un lugar olvidado del mundo, aunque tremendamente rico en historia y que fuera punto de origen del incienso y de la mirra, productos que tanta importancia tuvieron para el comercio de la antigüedad. Se trata asimismo del territorio donde, según la leyenda, vivía la mitológica ave fénix. Por aquí pasaron el apóstol Santo Tomás, el viajero Marco Polo y, el ficticio héroe Simbad. Socotra rebosa biodiversidad y está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.